Castillos. Grandes castillos con arquitecturas características y jardines con muchas especies de árboles se encuentran a menos de 100 km de Bs. As. Y son destinos ideales para un viaje en pareja. Por eso, te contamos cuáles son y sus historias.
Los destinos medievales con castillos típicos que muchas veces aparecen en las películas existen en la vida real y además se encuentran a pocas horas de Buenos Aires. Por ello, si querés hacer una escapada distinta, a un lugar cercano y con mucha historia, no podes perderte esta lista de castillos para visitar, según Turismo Provincia de Buenos Aires.
Castillo La Candelaria, Lobos
A 90 minutos de Buenos Aires, te vas a encontrar con un majestuoso castillo normando que fue construido a fines del siglo XIX. Su nombre hace homenaje a Candelaria Mármol, quien fue amada por Don Orestes Piñeiro, un médico farmacéutico y dueño del lugar. En su interior, se pueden apreciar salas de juego, comedores, bibliotecas y hermosos vitrales. Su espectacular parque exterior fue diseñado por el distinguido paisajista Carlos Thays, quien emplazó más de 200 especies de árboles.
Ofrece variadas actividades: cancha de tenis, fútbol y vóley; caminatas por el parque y el bosque; clases y exhibiciones de polo; piscina; fogones; caballos, sulki y bicicletas; un tour botánico y clases de empanadas. También ofrece un Día de Campo.
- Ubicación: Ruta Nº 205 Km 114,5.
Castillo La Raquel, Castelli
El Castillo La Raquel tiene una historia enigmática. Es conocido que una de sus habitantes, la millonaria y codiciada Felicitas Guerrero, fue víctima de un femicidio propiciado por uno de sus pretendientes. Relatos de amor, crimen y desencuentro circundan el espectacular castillo de estilo francés, símbolo de la burguesía de mediados del siglo XIX. De paredes color salmón y techo de tejas, su inmensa torre se ve desde el kilómetro 168 de la autovía 2.
El parque fue diseñado por el paisajista danés Forkel en 80 hectáreas que albergan unas 450 especies de árboles, destacándose una gran variedad de Eucaliptus. La propiedad se extiende hasta el Río Salado y también es el refugio de animales típicos de la región. Se puede recorrer a pie, a caballo o en sulki.
- Ubicación: Paraje de Centro Guerrero, sobre la Autovía 2, en el km 168.
Castillo Rafael Obligado, Ramallo
Situado a 200 km de Buenos Aires y a 20 kilómetros de la localidad bonaerense de Ramallo, el castillo resulta el sueño convertido en realidad del poeta Rafael Obligado en honor a su esposa. La afición de su amada por las novelas románticas y de estilo gótico inspiró la arquitectura del palacio. El edificio está compuesto por tres plantas con más de 20 habitaciones donde son comunes los ventanales ojivales. Sus paredes empalidecidas y surcadas por enredaderas, le dan un aspecto espectral. Leyendas urbanas cuentan que en su interior habita “Toto», un fantasma que hace desaparecer objetos y abre las puertas.
Obligado, autor entre otras obras del poema gauchesco Santos Vega, mandó a construir El Castillo en las barrancas del Paraná, en 1896. La construcción refiere al típico castillo europeo de tres pisos con ventanales ojivales. Tiene un gran hall que preside la entrada, con tres juegos de escaleras hacia lo alto.
- Ubicación: C4XJ+75, Vuelta de Obligado, Provincia de Buenos Aires.
Palacio Andaluz, Cañuelas
A 80 km de Buenos Aires, te vas a encontrar con este casco español de 1830 que perteneció a Pellegrini. Resulta una edificación que ofrece lujo y buen gusto. Y entre las actividades que presenta, permite disfrutar de las piletas, cancha de tenis, cabalgatas y caminatas por los alrededores, pool, ping pong, paseo en carruaje, campo de golf, bicicletas, animales de granja y actividad rural.
- Ubicación: para llegar, deberás tomar la Ruta 205 Uribelarrea – Autopista Ricchieri + Autopista Ezeiza Cañuelas + Ruta 205.
Castillo Guerrero de Domselaar, San Vicente
El Castillo Guerrero Domselaar es un lugar lleno de historia y tragedia que se caracteriza por su imponente estilo francés: techos a la mansarda, columnas, un sótano en altura, buhardilla en el techo y 24 habitaciones de amplio tamaño, en su mayoría conservadas debido a la permanente refacción.
También se destacan los pisos ingleses en perfecto estado, una escalera aérea, la biblioteca, un gran mueble de 1700, un sillón del 1800 del antiguo teatro Colón, ollas de cobre con más de 140 años, grabados de Giovanni Piranesi y sillas inglesas del siglo XVIII, todo manteniendo la elegancia y el lujo de aquella época. Y su jardín alberga cedros del Líbano con 200 años de longevidad, sofora péndula, liquidambar y alcanfores, entre otros.
La historia es relatada por los descendientes directos, familiares de Felicitas -dueña difunta de la casa- y actuales dueños del Castillo. Y luego de su relato, se puede hacer un recorrido histórico guiado por el lugar, donde se destaca un cuarto colonial con ropa de Felicitas, el retrato póstumo ya que no se obtuvo uno de ella en vida, e incluso el dedal que usaba.
Castillos
Fuente: Ambito
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